El papel de la mujer, el valor añadido, la apertura tecnológica y la pedagogía sobre el medio rural, recetas ganaderas frente a la despoblación

El segundo de los encuentros ganaderos de Salamaq 2019, organizado por Nanta y patrocinado por Banco Sabadell, ha reflexionado sobre el papel de la producción animal frente a la despoblación del medio rural.

Bajo la batuta de Ignacio Mucientes, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, se volvió a poner de manifiesto que la organización productiva y económica de España en el sector agrario “es parte de nuestra columna vertebral y necesita impulsar diversos aspectos, entre ellos el de la incorporación de la mujer al campo, clave para el desarrollo de los municipios”.

En esa línea, María Paz Lavín González, del Instituto de Ganadería de Montaña del CSIC, tildó de “fundamental” ese papel aunque no se haya visto reflejado todavía en la Ley de Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias, destinada a visibilizar ese trabajo y profesionalizarlo. Hasta junio de este año eran 602 mujeres las que se habían acogido a esa norma, muy lejos de las 30.000 que, según las previsiones, podrían sumarse a ella. Lavín apeló a la paciencia porque en los últimos seis meses se ha avanzado mucho y la tendencia es alcista. Lo que está claro, subrayó, es que “la ganadería es fundamental para mantener los pueblos vivos”.

Con ese argumento comulgaron el resto de participantes en el encuentro, entre los que también ha estado el director general de la Política Agraria Comunitaria (PAC), Juan Pedro Medina, para el que resulta importante reforzar la imagen del campo como forma de preservar la actividad “y hacerlo desde épocas tempranas para que los niños vean el sector con normalidad”. Del mismo modo, Medina se mostró convencido de la importancia de hacer partícipe a la sociedad de los avances implementados en el campo, como factor que contribuya a dar valor al esfuerzo de los profesionales, clave también para fijar población y evitar los habituales problemas para encontrar mano de obra cualificada.

A ese respecto, el representante del grupo Selección Batallé, Carlos Fernández. Señaló que el sector “debe mejorar la comunicación para transmitir todos los pasos que va dando destinados a mejorar el producto que llega a los consumidores”.

El valor de la tecnología fue otro de los aspectos analizados en el encuentro. Los participantes reconocieron “que ha llegado para quedarse pues está en el campo como elemento que nos facilita el trabajo, sobre todo al reducir tiempos porque el tiempo es vida”. “Las máquinas ayudan, no hacen todo y hay que tener claro que el del campo no es un negocio para estar de manos cruzadas pero es perfectamente compatible con los avances tecnológicos”, advirtió el director regional de NANTA, Óscar Gorostiaga, a quien también respaldó el director general del PAC al recordar el importante papel que juega el Instituto Tecnológico Agrario en Castilla y León y reivindicar el papel de la innovación «que debería recibir mayores primas europeas».

Finalmente, el ganadero Lorenzo Chacón, aportó el punto de vista del quien día a día maneja una explotación apelando a la diversificación como factor diferenciador frente a la gran industria “contra la que no podemos competir”. En ese camino, considera que la receta ha de basarse en el fomento de la calidad “a base de mejorar alimentación del ganado, que paste…” con lo que se obtendría un valor añadido que no solo garantiza la subsistencia de las explotaciones sino que, de forma paralela, fija población y estimula el interés por las zonas rurales.